lunes, 1 de julio de 2013

CAPITULO IV. PRIMERA PARTE.



Después de casi volverse loca de tanto darle vueltas a lo sucedido, Anna, habiendo dejado atrás su inseguridad y sus prejuicios, se sentía absolutamente convencida de que el individuo que la había atacado aquella noche era, algo que el mundo desconocía y de que si lo contaba, seria el hazmerreir  de sus interlocutores. Sabia que tenia que callarlo para ella, que debía guardarse el secreto, pues nadie la creería en su sano juicio si narraba con veracidad, los acontecimientos de esa fatídica noche, pero el que nadie fuera  a creerla no era incompatible con la absoluta verdad de los hechos. El único problema que se encontraba era que no podía ponerle nombre a aquel monstruo. Porque lo era. Era un monstruo que de no haber sido por Sam, hubiera acabado con su vida de un modo atroz. Maldita fuera, hubiera sido su cena. Pensarlo le resultaba increíble a la par que la absoluta certeza pesaba como una losa. Eran sensaciones contradictorias que convivian en su mente a la par una de la otra, aunque pudiera parecer inaudito e improbable. ¿Como podía ser que dudase de algo y al mismo tiempo sintiera que estaba en lo cierto?? No era capaz de nombrar el tipo de criatura que creía era la culpable de sus pesadillas recurrentes.... Conocía su nombre , pero este conocimiento y la realidad, eran una contradicion mayor aun.... La palabra se repetía en su mente como un karma, una  y otra vez, una y otra vez... Sin parar..... "Vampiro, vampiro, vampiro, vampiro".... Pero era incapaz de pronunciarla en voz alta...... Hacerlo significaría aceptar lo inaceptable.... Y al mismo tiempo, aun no siendo capaz de dar aquel temible paso hacia la verdad, sabia que era inevitable, pues sus ojos no mentían, y sabia muy bien lo que había visto... Después de la bruma de los primeros días, todo se había ido aclarando progresivamente, hasta conocer el ultimo detalle de aquellos horribles minutos en los que su vida pendió de un hilo.... También había pensado mucho en Sam, pese a que no le gustaba admitirlo, y tenia la sensación de que algo se le escapaba entre los dedos..... Era curioso que justamente a aquellas horas, en aquel oscuro y olvidado callejón, hubiera tenido la suerte de que Sam apareciera..... Sin mas, de la nada, al igual que ocurrió con su atacante.... El le había salvado la vida, y Anna se sentía mas agradecida de lo que era capaz de expresar, pero tenia la sensacion de que algo no encajaba en aquel tremendo puzzle..... Podía ser casualidad, pero algo le decía que no lo era....Además, recordaba la fuerza brutal e inhumana del individuo que la ataco, y había ido recordando retazos de la pelea, mientras yacía en el suelo semi inconsciente.... Recordaba que las fuerzas de ambos estaban igualadas, recordaba sonidos de golpes brutales y chasquidos, recordaba sonidos de siseos y gruñidos , y breves comentarios que no llego a entender entonces y que ahora escapaban a su comprension,  y que después de una  bestial  reyerta que recordaba por momentos, entre claros y oscuros,  la ultima imagen que impregno sus ojos fue el momento en que Sam le arranco la cabeza de cuajo a aquel tipo. Recordaba el sonido , algo tan extraño que no encontraba palabras para describir.... A falta de otra comparacion mejor... Era como partir un melón....Sonoro, pegajoso, húmedo.... y terrible. Todo aquello había ido apareciendo en su mente según pasaban los días. Y estaba segura de que su imaginacion nada tenia que ver con aquello. Además, surgian preguntas para las que no encontraba respuesta....
Seis días después, Anna había decidido volver al trabajo al día siguiente, pues no podía demorarse mas. Porque se trataba de una situación traumática y nunca antes había cogido unos días de baja en el trabajo, le habían permitido sin ningún problema tomarse unos días de descanso, para recuperarse y aceptar lo ocurrido, o lo que los demás creían que había ocurrido. En el trabajo había corrido la voz de un supuesto intento de atraco y violación, y dejaría que siguieran creyendo que las cosas habían ocurrido así. Aunque ya se sabe que las historias siempre se llenan de rumores y compañeros de profesión la habían telefoneado para saber como se encontraba y enterarse de los detalles. Anna había intentado ser lo mas cauta y discreta posible, pues no quería adornar demasiado una historia que después tendría que recordar para contar siempre la misma versión de los hechos sin que se notara que mentía descaradamente. Así que lo mejor era que cada cual hiciera su valoración , aunque sabia que acabarían tergiversando los hechos probablemente. Pero era mejor que contar la verdad. La tomarían por loca y la echarían del trabajo. Ni hablar, mejor ser prudente.  Así que al día siguiente volvería al trabajo, sin mas atrasos. 
Esa noche, después de que su pequeño y ahora inseparable compañero gatuno tomara la cena , Anna se sirvió una ensalada tibia que había preparado para la cena. Se sentó a cenar en la pequeña mesa del salón, y cuando termino, tomo un libro que había empezado dos semanas antes, y que había olvidado por completo, y se dispuso a retomar la lectura. Abrió el libro por donde había dispuesto un pequeño marcador, y sentándose en uno de los sillones, empezó a leer. No había logrado terminar ni la primera pagina de su recién retomada lectura, cuando sonaron unos golpes en la puerta de la entrada. Escuchó el silencio, y el golpeteo volvió a sonar. El estómago se le hizo un nudo, pues no esperaba la visita de nadie  y mucho menos a esas horas. No era muy tarde, pero ya pasaba de la hora de la cena, y se le hacia extraño tener visitas a una hora tan avanzada.  Se levantó dejando el libro en el sillón, y se acercó a la puerta, intentando ver por la mirilla quien llamaba . Escudriñó en la tenue luz que débilmente iluminaba su calle y enfrente de su casa, pero no vio a nadie allí. Dudo si abrir o no la puerta, todavía le duraba el miedo en el cuerpo y no quería ni pensar en la pesadilla que la perseguía por las noches. Se envalentonó pensando que no iba a dejar que el miedo la venciese y asegurando la cadena de seguridad de la puerta, abrió levemente y miro por la pequeña rendija que a duras penas había dejado abierta. No parecía haber nadie , y los nervios empezaban a traicionarla. Sentía como el pánico poderoso empezaba a echar raíces en su estómago y se enzarzaba hasta llegar a su pecho, oprimiéndola con una sensación conocida  que empezaba a superarla. Imagenes ya vividas volvieron raudas a sus ojos y mientras por un momento permanecía ensimismada entre turbios y oscuros pensamientos, Sam apareció de la nada en su puerta. La sobresaltó  tanto, que no pudo evitar dar un pequeño saltito hacia atrás, mientras automáticamente subía las manos al pecho. ¡Dios!! - exclamó Anna perdiendo la poca compostura que le quedaba- . Se tapó la cara con las manos en un intento de tranquilizarse, y después de un momento, se acercó a la puerta de nuevo.

- Que haces aquí? 
- Buenas noches- Saludo Sam de un modo muy impersonal.
- Buenas noches... Pero no has contestado a mi pregunta. - respondió Anna cautelosa.
- Bueno.... He venido a ver como estabas....- le dijo el mintiendo-. Tengo un amigo en la comisaría que me ha dicho donde encontrarte.... Bueno, he tratado de encontrarte en donde trabajas, pero no estabas allí.... 
-Si.... Hace varios días que no he ido al trabajo, ya sabes... Estaba demasiado cargada y necesitaba descanso...- Anna dudo si abrir la puerta y dejarle pasar , pero después de un momento de valoración, decidió que , si hubiera querido hacerle daño, no la habría ayudado aquella noche- . 

Descorrió el cerrojo de la cadena de seguridad y abrió la puerta dejando espacio para que Sam pasara... El permaneció quieto , inmóvil, delante del dintel, sin dar un solo paso para entrar a pesar de que la invitación de Anna, era bastante obvia. 

- ¿No quieres pasar? Adelante por favor, pasa, y perdoname la tontería... pero todavía me dura la tembladera y  me sobresalto por nada....
- No te preocupes.... Y... Gracias por invitarme.- en aquel momento , al mismo tiempo que decía aquellas palabras, cruzo el umbral de la entrada con paso firme, y penetró en el interior de la casa, mientras Anna cerraba la puerta tras el. Gus, que hasta el momento había permanecido adormilado en un rincón, salio bufando como perseguido por una manada de perros hacia el dormitorio.
-Que raro, es de lo mas afable- dijo Anna refiriéndose al gato.
- Me gustan los animales, pero no nos llevamos muy bien....- contesto el a modo de explicación.
- Siéntate por favor... Quieres tomar algo?? . ofreció Anna.
- No , gracias, he cenado antes de venir a verte....- Sam lucia un leve sonrisa en la cara que Anna no supo como interpretar. - Solo quería saber.... si estabas bien..... Mi contacto en la comisaria me facilito tu dirección.
- Vaya.... Creo que eso no es legal , no???- preguntó ella con una sonrisa franca en el rostro.- Pero me alegro que hayas venido. He recordado algunos detalles de esa noche, pero no he podido recordar donde vives por mucho que lo he intentado....
- No, no es legal, pero necesitaba venir a verte... 



Continuara.....




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4 comentarios:

  1. Necesitaba venir a verte... ¡¡Quiero seguir leyendooo!! Me dejaste demasiado intrigada. Cuando el siguiente,plis???
    Cariños y excelente capítulo!!

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  2. Gracias Andrea..... intentare que sea lo mas pronto posible, me gustaria retomar la historia con cierta asiduidad..... Me alegro que te haya gustado, esperemos a ver como sigue surgiendo la historia... Besos wapisima!!!

    2 de julio de 2013 01:03

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  3. Ainssss, con esto de las oposiciones me he perdido mucho, tengo que volver con más tiempo. Un besazo.

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  4. Tienes un regalito en mi blog por el apoyo que me diste durante mis exámenes, espero que te guste. Un besazo.

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