lunes, 17 de diciembre de 2012

ETERNO. CAPITULO III



- Pero habrás puesto una denuncia , no?- le preguntó Susana bastante sorprendida- Después de acudir a  la comisaría , había llegado al trabajo con el rostro demacrado, cansancio en los ojos de haber dormido mal y llorado hasta caer rendida, y el miedo todavía metido en el cuerpo. Las chicas le habían preguntado si estaba enferma o le ocurría algo, y Anna les había relatado su experiencia de la noche anterior... 
Susana y Olivia . No podía considerarlas íntimas amigas porque no lo eran, pero su relación laboral era lo bastante fluída y cordial, para poder confiarles la historia del callejón. Además, puede que compartiendolo con alguien se sintiera mejor.... O tal vez, no. El caso es que después de relatarles lo ocurrido , sin entrar en detalles escabrosos, como que el individuo en cuestión, tenía los dientes más largos que un can y que había pretendido que ella fuera su cena, las chicas se quedaron anonadadas y mudas por la sorpresa. Y cuando llegó a la parte en donde entraba en escena su rescatador, ellas pusieron ojitos y soltaron alguna que otra risita para aliviar la tensión. Pero lo cierto es que ambas se habían quedado con la boca abierta del asombro y de la incredulidad, y se habían lanzado a preguntar cosas del tipo ¿cómo estás? ¿te hizo daño?  ¿seguro que estás bien?, de una manera frenética. Cuando el asombro inicial dió paso a la reflexión y a comentar una y otra vez, los detalles del suceso, empezaron a relajarse un poco más y por un momento Anna pudo sentir  que la tensión que había acumulado en su cuerpo desde el maldito acontecimiento, poco a poco, empezaba a desaparecer, y que después de todo, gracias a la intervención de Samuel, no había sucedido nada que no pudiera remediarse.

-Sam, Sam...... ¿Sam que más?- había preguntado Olivia curiosa- ¿No te dijo como se apellidaba?
-No, la verdad es que no lo hizo... El tampoco parecía muy cómodo con la situación...
-Y no se te ocurrió preguntarle?- insistió Olivia apurada- Anna te rescató como un superhéroe, te llevo a su casa.. porque, ¿era su casa, no?

- No lo sé Olivia, supongo que sí.... Y no se me ocurrió preguntar nada.... No estaba de humor para preguntas..... Lo único que quería era llegar a casa y esconderme bajo la almohada.... - suspiró Anna- No creo que hoy me vaya tan tarde a casa, puede que me tome la tarde libre.... Necesito descansar. Tal vez, debería haberme quedado en casa... Pero quedarme en la cama , dándole vueltas, creo que hubiera sido incluso peor...

-Puede ser Anna, pero de verdad , te ves bastante mal- le dijo Susana sintiéndo lástima por su aspecto- Has ido a la comisaria, has venido a trabajar y entiendo tus motivos, pero sinceramente no creo que estés en condiciones de estar aquí hoy. Tienes un aspecto horrible, sin ánimo de ofender, y necesitas un buen sueño reparador con urgencia... ¿Porqué no te marchas a casa ya? No deberías estar aquí, si me permites decírtelo.- concluyó -.

- Puede que tengas razón pero ahora mismo no me siento con ánimos de irme a casa. Quiero terminar la mañana y dejar mis asuntos en orden. Puede que cuando lo tenga todo dispuesto, me tome la tarde libre...Ya veremos....

-Si te preocupa el horario de la tarde, olvídate, que nosotras nos haremos cargo... Puede que no nos marchemos tan tarde como tú, pero podemos abrir y cerrar por tí, y podemos apañarnos ,  de eso no te preocupes.-ofreció Susana de buena fe.- 

-Lo sé, Susana, lo sé.... No dudo de vuestra capacidad- argumentó Anna agradecida- Ése no es el asunto. - Y finalmente concedió- Está bien, está bien.... En cuánto tenga todo organizado para hoy, me marcharé a casa....Puede que sea lo mejor. La verdad es que me gustaría cerrar los ojos y poder dormir dos días seguidos. 

Y siguieron hablando y conjeturando mientras trabajaban, iban y venían, sobre aquel feo asunto y sobre el misterioso hombre que la había rescatado como un superman moderno. Aunque Anna no paraba de repetir que pese a que se sentía muy agradecida por la actuación de Sam, no debían exagerar demasiado ni sacar las cosas de su sitio. Le parecía  grotesco compararlo con Superman, puesto que realmente le había parecido bastante mas oscuro  que el brillante héroe del cómic. Pero las chicas eran así, bromeaban tratando de quitarle hierro al asunto e intentaban que Anna se sintiera mas relajada y ella lo agradecía. Como se había propuesto, organizó su correo y sus tareas pendientes y las programó para los días siguientes en previsión de alguna otra complicación. Pensaba acudir al trabajo sin falta al día siguiente , pero no obstante, era mejor organizar las tareas de modo que pudiera cumplir los plazos sin tener que verse sobrepasada de trabajo acumulado, por tomarse la tarde libre el día de hoy. Así que a medio día , con todo dispuesto y más tranquila  de lo que había llegado por la mañana, se despidió de las  chicas y dejándolas a cargo de la biblioteca y del cierre, se marchó a casa pensando en meterse en la cama y no salir de ella hasta el día siguiente. Al menos eso tenía en mente. Estaba tan cansada cuando llegó   que se sirvió un pedazo de pastel de carne frío del frigorífico y sin calentarlo ni nada, se lo terminó, le dio de comer a Gus y fue derechita a reconciliarse con las sábanas que con malicia se habían enredado durante la noche entre sus piernas , aumentando la sensación de estar sujeta contra la superficie de una pared cualquiera en una oscura calle cualquiera de cualquier parte de la oscura ciudad..... Unos afilados y profundos ojos verdes la observaron desde sus sueños.

Continuará.....



lunes, 10 de diciembre de 2012

CAPITULO II. FIN DEL CAPITULO.



Anna no pudo evitar darse cuenta de la tensión en el aire. Sabía que no estaba en peligro inmediato, de lo contrario, no la hubiese ayudado ni la hubiera llevado allí, donde fuera que fuere, pero detrás de la fachada, percibía una pequeña alarma, un instinto que le decía que algo no andaba del todo bien. Se observaron mutuamente, valorando sus respectivas reacciones. Anna  se sentía saturada de información y al mismo tiempo, perdida;  él, cuyo nombre desconocía, parecía estar a la espera, tenso, incómodo, molesto por algo,  pero al mismo tiempo firme y resuelto. Anna se dejó caer de nuevo en el diván de donde se había levantado minutos antes con cansancio, y se cubrió el rostro con las manos, exhaló e inhaló aire, renovando el oxígeno de sus pulmones y se preparó para las explicaciones que él había prometido darle. Aunque no estaba segura de nada. No podía estarlo. Seguramente, no volvería a estarlo en mucho tiempo. El desconocido avanzó unos pasos más, hasta acercarse lo suficiente como para poder seguir la conversación, pero  sin embargo , guardó las distancias. Anna supuso que lo hacía por ella, para no sobresaltarla después de lo sucedido, y   ella pudiera sentirse más segura, sin que él invadiera su espacio personal. Y verdaderamente,  lo agradeció. Cogió una butaca baja, también de aspecto viejo pero  restaurada, con un estampado rojo oscuro de estilo adamascado,  y con la elegancia  con la que Anna ya lo había visto moverse, se sentó. Ella lo miro a la espera de que comenzase a hablar y no tuvo que esperar demasiado.

- No se quien era ese tío, cuando llegué te sujetaba contra la pared.- Anna se estremeció al recordarlo, y con el recuerdo volvieron las sensaciones angustiosas- Lo aparté de un empujón, tu te caíste al suelo y el huyò. Eso fue todo, al menos, es lo que puedo contarte- su voz era grave, pero suave, aterciopelada y su tono tranquilo, firme. No parecía mucho mayor que la misma Anna, tal vez unos pocos años, pero expelía una madurez , una firmeza bastante impropia de un hombre de su edad. Sus ojos extraños hablaban de experiencia, aunque Anna no podía ni empezar a imaginar, cuan en lo cierto estaba respecto a su impresión.Continuó: - Luego te recogí del suelo y te traje aquí. - Pareció que iba a exhalar , pero se contuvo- No tienes nada grave, sólo te saldrán moretones y algún que otro golpe..... En unos cuantos días , estarás bien. - Afirmó tajante- Por lo demás.... no se que te pareció ver, pero te aseguro que  a lo largo de mi vida , he encontrado  gente muy rara.... - Su voz se volvió mas tensa si cabe-.

- Se que hay gente muy extraña, pero ... pero..... este tío tenía la boca llena de dientes y ...  quería , ... quería.... parecía que quería .... si  es que   no puedo ni decirlo....incluso después de haberlo visto , me parece imposible...... - se detuvo, tomó aire y continuó, con el tamborileante dolor de cabeza sonando en sus oídos- Quería morderme..... como un ... como un  ... vampiro.... aunque puede que no lo crea, pero  es cierto... No digo que lo fuera,  aunque llegué a dudarlo.... pero estaba lo suficientemente loco y fuera de sí , para intentarlo....Por un instante creí, ... creí que era real , que había surgido de un remoto y oscuro lugar.... Que puede que las supersticiones , no lo fueran tanto.....  Puede que  yo me haya vuelto loca..... o puede que  sea un psicópata , no sé, pero aun así.... aun así..... no creo que pueda dormir  en mucho tiempo... Dios!!- escondió la cara entre las rodillas- Creí.... creí .... no podía quitármelo de encima.... si no hubiera sido por usted.... - se detuvo, ahora si, las lágrimas rodaban mansas por sus mejillas- Gracias, si no hubiera aparecido usted, puede .... puede.... que no hubiera podido contarlo...

"Dios no tiene nada que ver en esto...."- Pensó él- " No somos nadie para él, malditos e ignorados por el Altísimo, Padre de todas las criaturas, señalados por lo que somos, porque escapamos a su juicio y a su poder .... "


                                       *****************

Él estaba seguro de eso, aunque a ella no pudiera decírselo. Si no hubiera intervenido, aquella pobre mujer hubiera acabado entre los cubos de basura de la infecta calle en la que la había acorralado aquel bárbaro  de Marius. No quería sentir lástima por ella,  pero verla  llorar en silencio, le provocó una sensación extraña. Cuando ella había hablado, él  se había dado cuenta que la parte racional de su mente, se imponía sobre lo que sus ojos habían presenciado, y volvía aquellos nítidos recuerdos, engañosos y volubles, algo que era bastante habitual después de sufrir una situación de extrema violencia y sumamente traumática. Sabía que ella en aquel momento, ya no se sentiría segura de lo que había creído ver , que lo que tan real le había parecido en un principio, ahora lo creía  fruto del estado de nerviosismo en el que se encontraba en el momento del asalto,  y que su mente   la había traicionado de la peor manera. ¿Cómo lo sabía? Podía verlo en su mirada, olerlo en su cuerpo, intuírlo en sus huesos....Mirándola con atención casi podía saber lo que pensaba, su expresión corporal era como un libro abierto. 
 Era lógico que un mortal,  fuera más propenso a querer creer en la  racional  y mas probable realidad , que en un personaje salido de una historia de terror.... Ésa era su ventaja y su fuerza.... El anonimato era la fuente de su poder.... Ellos eran más fuertes, más rápidos, inmortales, pero los humanos eran más numerosos... con la tecnología y las armas de la época moderna, los masacrarían tarde o temprano. En lugar de depredadores, pasarían a ser la presa y no podrían evitarlo.... Muchos humanos caerían en el proceso, pero finalmente los que caminaban durante la noche, serían exterminados.  Ya había estado a punto de suceder  antes, mucho antes de su nacimiento a la oscuridad, los más antiguos que todavía perduraban , lo habían vivído y sabían que habían estado muy cerca de desaparecer. Por eso era tan importante, permanecer  ocultos  en la ignorancia....La miró llorar en silencio y se le ocurrió que el siguiente paso mas lógico para ella, sería que pusiera una denuncia por asalto . Las autoridades competentes, o incompetentes debería decir, se encargarían de buscar al huidizo asaltante y el quedaría fuera de todo esto...Y tenía que asegurarse de que ella comprendía que se trataba únicamente de un humano, psicópata y criminal, pero mortal al fin y al cabo.  No quería insistir demasiado porque podía caer en el error de parecer demasiado .... interesado  y como consecuencia provocar el efecto contrario, que ella pudiera sospechar que no estaba equivocada..
Estaba bastante seguro de que era eso lo que ella pensaba. Estaba traumatizada y era casi seguro que con el tiempo terminaria creyendo que todo habia sido fruto del trauma. De todos modos,  nunca encontrarían el cuerpo..... sólo restos de cenizas irreconocibles que facilmente se confundirían con suciedad de la propia calle. Se había encargado de ello. 

-Uhmmmm.... - dudó un segundo y se recuperó- ¿Te sientes  más.... tranquila? Puede que necesites que te vea un médico   o.... , quieres volver a casa?   - se preguntó si viviría sola-  Puede que lo mejor sea que descanses y mañana pongas en conocimiento de las autoridades lo ocurrido... - se levantó para irse y luego volvió a mirarla. Casi no recordaba sus necesidades cuando era un mortal, pero  pensó que tal vez ella tuviera alguna en ese momento... La casa estaba totalmente equipada con todo lo necesario para vivir  cualquier humano, puede que él no lo necesitara, pero Daniel , si. - Por cierto... necesitas algo? Puedes ir al baño a limpiarte o puedo ofrecerte... agua, solo tengo agua...

- No , gracias... sólo quiero irme  a casa, dormir y olvidar lo ocurrido hasta mañana.... Estoy muy cansada y no puedo dejar de pensar.... todo fue tan real.... creí.... Dios, hay gente muy extraña.... Sé que hay  gente muy rara  pero nunca pensé que  nadie  pudiera  llegar tan lejos en algo....en algo así. Ese hombre estaba loco..... Me hubiera matado ....De verdad, hubo un instante en que llegué a pensar que ... que era un vampiro, por dios..... ahora me parece ridículo, seguramente sería algún juego de rol llevado a otro nivel, pero parecia tan real... Creo que necesito dormir.... - con un suspiro entrecortado , cerró los ojos castaños llenos de miedo e incertidumbre, sin saber todavía muy bien que pensar, que era realidad y que no. Las dudas no dejaban de rondarla, pero se resistía a creer en cuentos de horror, historias de fantasmas, de supersticion.... historias de ficcion.Prefería la teoría del juego de rol. - ¿ Puede llamar a un taxi, por favor?

- Tutéame, por favor.... haces que me sienta viejo - Sam rió para sus adentros su propia ironía.... - Y no, no voy a llamar a un taxi, yo mismo te llevare a casa. Sólo dime dónde vives.... y llegaremos en un momento. - sin casi pensarlo, la sorprendente afirmación brotó de sus labios como un soplo de aliento, pero  los sentimientos encontrados de ella y los oscuros instintos de él que ella desconocía que albergaba,  se tornaron densos entre los dos, adquiriendo la solidez de una pesada piedra. 

-No, no es necesario.....- le contestó Anna categórica, esperando que el cediera sin insistir - Puedo ir en taxi, no te preocupes..... - se detuvo un momento a pensar, y tímidamente dijo- Uhmmm, no se cómo te llamas....Soy Anna....- y le ofreció la mano a modo de saludo- Y tu eres.... ? 

- Sam.... Samuel- Sam dudó  unos momentos antes de responder, habia querido evitar las presentaciones, pues lo mejor era que ni tan solo supiera cual era su nombre, pero finalmente no había podido evitarlo. Después de todo, también era logico. Aceptó la mano que ella le ofreció con cautela, casi sin querer tocarla y una sensación inusual lo recorrió como ondas en el mar. Sintió la calidez de la palma de su mano, la suavidad de su piel en sus dedos hambrientos con una extrañeza que lo barrió de un golpe. Era sutil, extraño, y también desconocido. El apretón de manos duró un instante más de lo hubiera debido, y al perder su contacto, sintió que había perdido algo más, aunque no sabía ponerle nombre. Puede que fuera curiosidad, después de todo, casi nunca interactuaba con mortales, aparte de Daniel, y había dejado de ser habitual y natural para él. Hubiera querido llevarla a casa, pero la incomodidad lo subyugó, y el hambre avanzó, acechando y amenazando en saltar en cualquier momento, haciéndo peligrar su autocontrol, por lo que decidió que lo mejor para ambos, sería llamar a un coche de alquiler... o taxi, como lo llamaban en el presente.

Anna se levantó para marcharse pero en el último momento se dió la vuelta rápidamente y exclamó: -Gracias, si no hubiera sido por ti, no se como habría acabado la noche, pero estoy segura de que mucho peor.... Estoy muy agradecida. Te debo mi vida..... Gracias, no  se como agradecer lo que has hecho por mí... Si alguna vez necesitas un favor, ven a verme. Trabajo en la Biblioteca Antigua, pregunta por mí. - y sin más , se dió la vuelta para marcharse. 

Continuará.....





domingo, 9 de diciembre de 2012

CONOCIENDO BLOGS, ¿ME ENSEÑAS EL TUYO?




Esta iniciativa, que me parece genial,  me llegó de la mano del blog Mis historias y más, aunque es una idea original fruto del ingenio de la administradora del blog   En el mundo de la fantasía. La idea que propone tiene como objetivo que nuevos blogs y nuevos autores puedan darse a conocer. Y para ello ha creado un grupo en facebook, para que todo el que quiera, pueda unirse a esta iniciativa, que como ya he dicho, a mi me parece genial, ya que la blogosfera crece cada día y a un ritmo vertiginoso, y es una manera estupenda de que podamos conocernos unos a otros. Aquí os dejo las normas del grupo en facebook. Espero que os apuntéis. 



CONOCIENDO BLOGS, ¿ME ENSEÑAS EN TUYO?


Unas sencillas normas a seguir:

Todo aquel que quiera entrar en este grupo para conocer más blogs tendrá que hacer una entrada en su blog anunciando el grupo y colocar el banner en algún lateral visible y enlazado a este grupo.

No se admite spam de ninguna clase, solo seran anunciados los blogs que cada persona tenga.

Para anunciaros, despues de ser aceptados, tenéis que poner lo siguiente: Nombre y dirección del blog. Y el tipo de blog que tenéis.
Los autores tenéis que hacer lo mismo y quien quiera dar una forma de contacto, ya sea mail o facebook.

Y esto es todo, al menos por ahora. Animáos a participar, cuantos más seamos mejor... Hay un montón de blogs esperando a que los descubras!!




jueves, 6 de diciembre de 2012

CAPITULO II, CONTINUACION II.



Estaba aterrorizada, aunque intentaba mostrar entereza. Pero su mirada no mentía. Era tan transparente como el cristal. No acostumbraba a dejarse llevar por la empatía hacia los seres humanos, hacerlo sólo le recordaba que ya no lo era. Pero aún así, y pese a sus esfuerzos, no pudo dejar de sentir lástima por la mujer. Sam estaba convencido de que en  aquellos momentos, ella debía sentirse confundida, horrorizada y desorientada... Al fin y al cabo era un simple mortal. Era su naturaleza. Eran débiles, perecederos,  su humanidad los hacía únicos, y  también los limitaba en muchos sentidos. Los vivos podían ser y sentir muchas cosas que él había dejado atrás, aquella fatídica noche en que había nacido a una nueva y oscura existencia, sentimientos y anhelos que el había olvidado , pero también podían ser, algunos de ellos, protagonistas de los actos más viles y crueles dirigidos hacia los de su misma especie u otras especies que pudieran considerar inferiores o bajo su dominio, no siendo conscientes del lugar real que ocupaban en la cadena alimenticia  , aquella en la que,  los que eran como él, estaban a la cabeza, sin que los humanos, ignorantes de su existencia,  tuvieran conocimiento alguno. Caminó dos pasos en su dirección, cauteloso, no quería asustarla más ni darle más motivos de sospecha. Podía moverse más rápido que un mortal, aunque no tan rápido como para que el ojo humano no lo percibiera. Su andar era elegante y se movía como un felino, aunque Sam no era consciente de este hecho. Era natural en él, después del cambio. A todos les ocurría, aunque con distintos matices. Era parte de su naturaleza. 
Ella lo miraba fijamente, se había sorprendido al encontrarlo allí, entre las sombras de la habitación. Había preferido alejarse cuando notó que empezaba a volver en sí... Había querido darle un momento para familiarizarse con el lugar, para intentar evitar que entrara en pánico , pues le hubiera resultado mucho más difícil tratar con una mujer histérica incapaz de razonar, que no estuviera dispuesta a escuchar los argumentos que el se había preparado para darle. Tenia que ser convincente, o no le quedaría más remedio que matarla. No, el no la mataría, pero ellos si lo harían. Ellos, los que eran como él . Protegían su existencia como parte de su supervivencia... Querían seguir siendo leyenda a los ojos de los humanos y harían cualquier cosa para conservar su secreto. Una mujer, el cobro de otra vida humana más, que en otro momento les hubiera servido de alimento, no significaba nada para ellos. Los humanos eran como ovejas. Alimento de inmortales. Y aunque él se alimentaba para sobrevivir, nunca asesinaba a sus víctimas. Por eso casi cada noche debía alimentarse. Tomaba un poco de aquí y un poco de allí, pero nunca lo suficiente para apaciguar su sed....Y nunca sabían que era lo que había pasado. La debilidad y la palidez era las únicas consecuencias.. Pero sobrevivían a su beso, como lo llamaban los antiguos. El beso del vampiro.  Ése era el motivo por el que se alimentaba más a menudo de lo que hubiera necesitado, de ser de otro modo , si esperaba  a que la sed lo dominase, la brutalidad y el ansia de sangre tomarían el control, drenando al humano hasta la última gota de vida que le quedara en el cuerpo, cargando sobre su conciencia, o lo que quedaba de ella, el peso de más muertes . Pero ésa no era una  práctica demasiado extendida entre los suyos. Sabía que habían habido otros como él , pero eran franca minoría... En su maldita naturaleza habitaba un depredador, hambriento de vida, con instintos asesinos tan despiadados y desarrollados como los de un lobo frente a un conejo. 
En lo que pareció una eternidad, y mientras éstos pensamientos corrían rápidos a través de su mente, la mujer se levantó despacio y con un hilo de voz se atrevió a preguntarle:

-Donde estoy? 

Intentando recordar como debía ser cortés, le contestó. - En mi casa  - esperó un segundo y continuó- No sabía donde llevarte y quería asegurarme de que estabas bien. - mintió. Sí sabía donde vivía. Lo había visto en su documentación, dentro del bolso que había recogido del suelo, después del asalto. Incluso sabía como se llamaba , pero no quería darse la licencia de utilizar su nombre. No quería tener ésas familiaridades.- Has estado inconsciente durante un par de horas. ¿Como te encuentras?- preguntó. Era la pregunta más lógica después de todo. Ella asintió con la cabeza, aceptando su respuesta,  y se tomó un segundo para responder. 

-Bien, creo... - Se acarició el cuello con las dos manos- Sólo estoy magullada y un poco confundida, eso creo. - Al menos, tenía una entereza que muchos quisieran poseer- Quien eres? Quien era... ? Que quería? Oh, Dios.... No puedo creer.... Pero me pareció... No puede ser... Tengo que estar loca... Estoy completamente desquiciada...- empezó a balbucear y a hablar más deprisa. Por momentos, la entereza mostrada hasta entonces la abandonaba. -Pero... pero..... Quien era ese individuo?- intentó recobrarse- Quiero decir... Quiso morderme... Pero, no puedo entenderlo... - Sam , anticipándose a lo que vendría a continuación, la cortó - No te preocupes. Era  un perturbado. Cálmate, estas a salvo ahora. - No del todo cierto, puesto que él , todavía no se había alimentado esa noche y la sed rugía por salir- Te lo explicaré todo, al menos lo que sé...- Sam intentó argumentar convincentemente para zanjar el asunto cuanto antes. Era lo mejor para los dos. Ella continuaría con su vida, y el saldría de caza, con urgencia.... El latido de su corazón era una llamada difícil de resistir. La llamada de la sangre. La calidez de su piel lo atraía como una polilla a la luz. Alejó sus ansias con voluntad y volvió a centrarse en lo que tenía entre las manos. 

Continuará....





CAPITULO II. CONTINUACIÓN.



Se sentía como en una nube. En su marejada de pensamientos, se mecía la convicción de que se hallaba sumida en un estado de shock. Se sentía un poco magullada pero sabía que no habia sufrido daños físicos graves... No podía decir lo mismo de su estado de ánimo. Además de saber que estaba en shock, no sabía que pensar.... Ni qué creer, ni dónde estaba, ni quien era el desconocido que la había auxiliado en el momento preciso.. ni nada de nada... Se sentía muy aturdida y confundida... Sentía un miedo acérrimo a abrir los ojos por lo que se pudiera encontrar, pero a la vez , se sentía increíblemente en paz. Aquella experiencia le había cambiado la vida y , aunque la horrorizase admitirlo, sabía que tenía que hacer frente a lo ocurrido, salir del estado de estupefacción en el que se hallaba , afrontar su miedo y darle la cara a la realidad, fuera cual fuera. Se removió incómoda en dónde estaba acostada,   como había llegado allí?...  Sentía leves pasos a su alrededor, pero era como si caminasen de puntillas. El sonido no era más que el susurrar de un roce  . Su consciencia fue ganando terreno y poco a poco se sintió salir de su letargo.. Le hubiera gustado poder quedarse un poco más en ese estado pero sabía que no era posible y no podía evitar lo inevitable. Podía huir pero esa noche la perseguiría allá donde fuera...   Anna   no sabía todavía cuánta razón encerraban aquellas palabras. Entreabrió los ojos y un suave resplandor iluminó sus pupilas permitiéndole observar brevemente alrededor. No sabía dònde se encontraba. Ahora era una certeza. Por un instante, el terror la invadió de nuevo. Intento recobrar la calma y repiró profundamente. Intentó incorporarse y entonces fue consciente del dolor que le recorría los huesos. No estaba gravemente herida, pero estaba muy magullada. Y la tensión acumulada por el sobresalto tampoco le había hecho ningún favor. Paradójicamente, su espíritu lo sentía flácido y abotargado, pero su cuerpo estaba tan tenso como las cuerdas de un violín. Apoyo las palmas de las manos sobre el suave tejido de lo que le parecía que era un diván y se sentó. Se mesó el cabello que tenia desordenado y empezó a sentir un palpitante dolor en las sienes. Se pasó las manos por el rostro y finalmente abrió los ojos del todo, lo que le permitió observar todo cuanto había a su alrededor, aumentando así su sensación de extrañeza al encontrarse en un lugar que no conocía. Recorrió la habitación con la mirada y se sintió intrusa. Aquel espacio estaba decorado de forma sencilla y acogedora, aunque con el buen gusto de conservar algunos muebles antiguos que daban a la habitación una sensación de calidez. Sintió unas ganas enormes de acercarse a la chimenea en donde un fuego  abrigador ardía lamiendo los troncos apilados sobre el fondo de la misma. El dintel que la coronaba era una talla de madera ricamente confeccionada y que parecía también ser bastante antigua, otorgándole un aire de tiempos pasados. Se percató de una notas suaves que acariciaban sus oídos y que brotaban de algún lugar de la estancia aunque no logró averiguar de dónde. Aquella sinfonía, con sus suaves y tristes  acordes no hizo mas que enardecer su sensacion de que no encajaba en aquel escenario. Tenuemente iluminada por la luz del fuego que ardía y se consumía en la chimenea, y por dos o tres lámparas de aplique en las paredes repartidas por toda la estancia, le conferían un ambiente íntimo y un tanto lúgubre. De pronto se sintió observada. Recorrió de nuevo la habitación y escudriñó las zonas con sombras que la pobre luz no llegaba a iluminar. Apoyado indolentemente en una enorme  librería  que fue construida en tiempos remotos y que estaba repleta de libros a rebosar, cosa que capto su atención y su interés, encontró una alta figura cuyos rasgos  se abrigaban en las sombras de la habitación y que dió dos pasos hacia ella al percatarse de que Anna había notado su presencia y lo estaba mirando fijamente. Con una mano en un puño y la otra sobre su pecho, sofocada por su impaciencia, su miedo, su desconfianza y algo más a lo que no quería poner nombre, Anna se encontró frente a frente con aquel que había evitado que esa noche fuera la ultima de su vida. Acudieron a su mente retazos de imágenes turbias antes de caer en la inconsciencia y se vió atrapada en unos desconfiados ojos verdes, que hablaban de su dueño, mucho más de lo que él mismo lo haría y encerraban secretos que nunca deberían ser desvelados.


Continuará....







sábado, 1 de diciembre de 2012

CAPITULO II.



La mujer estaba empezando a volver en sí.... En cuanto abriera los ojos no reconocería donde estaba.... Estaban en el lugar en donde descansaba durante el día, su casa,  si se le podía llamar así.... Daniel iba a estar muy enfadado y alterado cuando se enterara de lo sucedido. Pero eso habría de esperar hasta el día siguiente.... Ahora tenía que encargarse de resolver el problema que ella representaba para los que eran como él. Tenía que resolverlo de un modo u otro.... Si aquel desquiciado no hubiera intentado alimentarse de ella de un modo tan brutal,  él no estaría metido en aquel asunto... No había podido permitir que la asesinaran delante de sus ojos, no sin intervenir... Era lo único que le quedaba de humanidad en su corrompida alma. No era bondad, ni lástima, el también se alimentaba casi cada noche. Era puro egoísmo... El egoísmo de saber que podía conservar parte de su humanidad perdida si no asesinaba cuando se alimentaba. El egoísmo de creerse mejor de lo que era. Pero en el fondo, el sabía muy bien lo que era. Era algo que nunca debería haber existido. Algo que los humanos creían leyendas para noches alrededor de una fogata, era superstición en remotas aldeas unidas al pasado de los suyos, era literatura macabra, la invención de un lúgubre escritor  irlandés.... Era una criatura malévola y maldita. 
Mientras se repetía a si mismo esa letanía  en su mente se abría paso la oscuridad que albergaba su alma, sintió el hambre crecer en sus entrañas... un anhelo irresistible que había aprendido a resistir.... al menos por un determinado periodo de tiempo.. No se engañaba, sabía que tenía que salir de nuevo para alimentarse, sino lo hacía pronto la sed se abriría camino como una lengua de fuego que lo arrasaría todo, incluso su cordura... Por ese motivo, nunca esperaba estar demasiado sediento.... Si esperaba demasiado no sería capaz de parar antes de matar a su víctima... Y no quería tener que soportar mas muertes sobre su conciencia, o lo que quedaba de ella. Ya pesaban demasiadas... 

La mujer se removió en el diván en el que la había depositado. Esto lo hizo centrarse y controlar sus anhelos, anhelos que tendrían que esperar un poco más.... Puede que pudiera convencerla... No sabía que argumentos adoptar , pero tenía que encontrar la manera de hacerle creer que el tío que había intentado comérsela, era algún psicópata raro, pero humano al fin y al cabo.... No podía permitir que su existencia saliera a la luz... Su supervivencia estaba íntimamente ligada a este hecho. Además, otro punto era , que si no lo lograba , alguien acabaría con la vida de la mujer... No podían dejar vivo a alguien que sabía tanto, había visto tanto y podía divulgarlo... Aunque bien pensado, probablemente la tomasen por una desquiciada... Quien sabe? No podía arriesgarse... Puede que llegados al punto en que llego la situación con Marius, lo mejor hubiese sido dejar que se alimentara de ella... De ese modo ahora no se vería envuelto en semejante dilema...No sabía si arrepentirse de haber intervenido o sentirse mejor, por no haberla dejado morir en manos del salvaje Marius. Aquel sádico disfrutaba con el miedo de sus víctimas. Decía que la sangre sabía mejor, que el miedo era un condimento que afrutaba su sabor... Maldito hijo de perra. Tanta inquina le había costado la vida. Sam no tenia intención de matarlo, pero cuando Marius entraba  en frenesí por la sangre, no existía ser vivo o no muerto que pudiera detenerle manteniendo las buenas formas. Durante el enfrentamiento, Marius había intentado arrancarle la garganta y el le había arrancado la cabeza. Instinto de supervivencia. Era el uno o el otro, aunque bien mirado, a Marius no debía haberle hecho gracia que le hubiera molestado e incautado su cena... Puede que incluso pensase que la quería para el.... No, no era probable.. Marius lo conocía lo suficiente... Todos lo conocían y sabían de sus métodos y sus límites auto impuestos. Alimentarse para no morir, pero sin muerte. Los que eran como el , no lo entendían. Claudia no lo entendía. Siempre lo había instado para que abrazase su oscuridad, su sed como un don, siempre le decía que estaban por encima del bien y del mal, de Dios y de los hombres, de la vida y la muerte... Asesinar sin remordimientos.. Alimentarse de la vida de otro disfrutándolo. Era parte de su don. Pero el no lo había elegido. Cuando Claudia se alimentó de él y le otorgó esta otra vida, de saberlo hubiese preferido morir. Pero ahora era tarde para ello. Era tarde para lamentaciones, tarde para enmendar errores pasados. 
Finalmente la mujer, había recuperado la consciencia. 

 Continuará......


martes, 27 de noviembre de 2012

ETERNO. CAPITULO I . FIN DE CAPITULO.




Salio por la pesada puerta echando el cierre, después de las comprobaciones rutinarias que realizaba a diario antes de marcharse. El tiempo había empeorado y caía una fina llovizna que iba calando lentamente y enfriaba la piel.  Se abrigo  con el pañuelo que llevaba al cuello y se dirigió hacia el coche. Una fría ráfaga de viento la recorrió sin piedad y quiso llegar al automovil cuanto antes. Estaba deseosa de llegar a casa y comprobar como estaba Gus. Pero no tuvo oportunidad de realizar aquel pensamiento... Solo había recorrido unos cuantos pasos cuando se sintió arrastrada con una fuerza brutal hacia una de las calles paralelas al edificio de la vieja biblioteca que permanecia silenciosa y vigilante, testigo de lo que ocurría.  Al abrigo de la frágil luz que proporcionaban las escasas farolas que iluminaban pobremente la calle,  fue víctima de una bestial sacudida que hizo que cayera de bruces contra el frío  y sucio asfalto. Intentando procesar rápidamente si debía correr o gritar, se levanto  lo más rápido que le fue posible, incorporándose sobre sus rodillas magulladas y sus manos raspadas y casi sin detenerse a mirar quien o que era el causante de aquello, hizo ademán de empezar una carrera que la llevaría a la liberación , pero nada mas lejos de la verdad , ni siquiera tuvo tiempo de dar un solo paso.... Se vio empujada contra la húmeda pared de ladrillo, dañándose la espalda por el tremendo golpe,  al lado de unos contenedores y unas cajas abandonadas en el suelo y fue entonces cuando tuvo oportunidad de conocer a su asaltante, conocimiento que la lleno de miedo, horror y dudas... Frente a ella, con la mirada clavada en su rostro, se encontraba un hombre    cuyo rostro permanecia  en semi penumbra y , aunque solo fue una percepción porque casi no podía verle con aquella escasa luz, supo que aquella mirada fija  y despojada de humanidad, no auguraba nada bueno.... Anna no sabia que esperar de aquella inesperada situación  , nunca se había visto envuelta en algo  similar, así que lo primero que pensó fue,  que la estaban atracando o lo que era mucho peor, que iba a ser víctima de una violación... Aquel sujeto le resultaba extraño . Con la poca iluminacion de la callejuela no podía cincelar o describir sus rasgos de manera exacta, pero bajo aquella apariencia bastante normal, sentía latente un peligro que no sabia como explicar... No parecía el típico vagabundo o el delicuente que robaba unos billetes, era otra cosa, aunque no sabia el que. Demasiado tranquilo. Eso era, estaba demasiado tranquilo. Anna lo observo con temor y se apretó contra la pared que tenia a su espalda y con un gesto le ofreció su bolso. El hombre siguió sin decir nada, acepto el bolso de su mano y cuando Anna creía que era eso lo que buscaba, para su desesperacion , vio asomar una sonrisa fría en sus labios y dejo caer el bolso al suelo. Con el terror corriendo frenético por la venas, Anna vio como sus peores temores se confirmaban... No era su dinero lo que el tipo quería... buscaba otra cosa , algo que ella no estaba dispuesta a darle sin presentarle pelea. Con un leve susurro y casi en un sollozo, sacando un ápice  de valor, suficiente para elevar su voz  y dejarse oír le pregunto:

- Que es lo que quieres?- las lágrimas surcaban sus mejillas, pero en silencio , manteniendo el control sobre sus emociones. Y continuo: - Coge el dinero, el bolso , lo que quieras , pero no me hagas daño... coge lo que quieras y déjame... por favor... - suplico por su vida y su integridad-. 

El hombre, sin apartar la vista de ella y todavía con aquella sonrisa malévola , que mas que una sonrisa, era una mueca dibujada por las pinceladas de un macabro pintor, se acerco a ella lentamente, provocando su terror de manera intencionada y le contesto con una voz que reberberaba en su pecho como un eco en la silenciosa noche:

- Siempre cojo lo que quiero madame....- aquella voz sonaba rasposa, inquietantemente provocadora y emitía pequeños sonidos entre palabras como si contuviera el aire....- Aunque- continuo- no creo que sea nada que vos queráis ofrecer.... voluntariamente.... - se burlo.

-Por favor.... - suplico Anna- No... no le diré nada a nadie... no acudiré a la policía... por favor....por favor... 

-Me agrada mucho mas cuando suplicais.... añade un poco de drama a algo tan elemental como .... comer.... Lo hace mas interesante y sabe mejor.....- hablaba sorbiendo, como si succionara de un vaso....-

Lo que hasta ese momento era una sonrisa malévola en un segundo paso a ser una mueca grotesca , de la que asomaban dos inmensos caninos como si de un animal se tratara y Anna pensó de repente que se había equivocado en todo... Aquello era mucho peor de lo que en un principio había supuesto además de irreal a todas luces.... No podía existir nada como aquello... Ella , que tanto había leído, que había recorrido todos los géneros literarios habidos y por haber, que había leído historias fantásticas , macabras, nacidas de la mente de un loco o un perturbado, no podía creer que aquellas historias de terror ambientadas en épocas remotas, fueran una realidad escondida  capa  tras capa, de leyenda, superstición, y fantasía literaria ....Tan escondida, que todo el mundo había creído a lo largo de los años, que formaba parte del folclore del horror..... Vampiro. Esa increíble palabra acudió a su mente como una estrella fugaz surca los cielos.... en un abrir y cerrar de ojos... pero... podía creerlo? Tenia que haber otra explicación... Tal vez un freakie que se había afilado los dientes... Era una practica rara, pero había gente que lo hacia..... Pero no era solo eso... El torbellino de malas sensaciones que el individuo le transmitía no tenia que ver únicamente con su tremenda dentadura... Todo esto paso por su atribulada mente en cuestión de segundos , segundos que le parecieron malditas horas... Y mientras estos pensamientos se gestaban en una terrible convicción, el hombre, si podía llamarse así, porque ya no lo tenia tan claro, se abalanzo sobre ella y la aprisiono contra la fría pared mientras las pequeñasy ajenas  gotas de lluvia no dejaban de caer , con una precisión y una quietud que creaban un escenario mas lúgubre si cabe, para la escena que se desarrollaba en la oscura calle.

Anna solo logro vislumbrar en un solo segundo que corrió como un leve suspiro, el filo de unos dientes que , de manera forzada y sin que ella pudiera deternerlos, se dirigían a su cuello... El pañuelo que habia llevado puesto,  ya no estaba, no sabia como ni cuando, había logrado arrancarselo...Con una fuerza brutal y con una solidez que le daba la consistencia de un muro de piedra , la inmovilizo y la forzó a dejar su cuello al descubierto. Anna intento forcejear  en vano, era como intentar mover una roca, y llego a creer que estaba perdida y acabaria muerta y con la garganta desgarrada por un tipo que , o bien era un psicópata con aires de criatura de la noche,que haria una buena imitacion de Drácula o , lo que le resultaba aun peor y mas difícil de creer, estaba siendo víctima de un vampiro, un vampiro real, sangriento, terrorífico, una criatura bebedora de sangre , que solo debería de existir en la novela de Bram Stoker. Cualquiera de las dos opciones era el final para ella. Un cúmulo de sentimientos encontrados se adueñaron de ella y sin poder contener mas su miedo y sus emociones, gritó , gritó y gritó , hasta que el aire abandonó sus pulmones.

Frío. Un golpe seco. Murmullos y la horrible sensacion de caer al suelo.... El frío en el rostro, consiguió abrir los ojos apenas un poco , lo suficiente para ver la silueta en la oscuridad de dos hombres... Uno, el que la había atacado, el otro, un desconocido.... que la había salvado , salvado de una muerte segura o , puede que algo peor que la muerte... Ojos cerrados de nuevo, le pesaban los párpados... Se esforzó por abrirlos de nuevo, pero se negaban a obedecer... Sonidos de lucha, golpes, crujidos... Sonidos sibilantes, horrorosos... Todavía sentía la amenaza sobre su cuerpo ..... Estaba cansada, hasta ese momento no se había dado cuenta... Sabia que no la había mordido, pero la tensión , el miedo y sus inútiles intentos por defenderse la habían dejado mas que exhausta... 

Ingravidez... Consiguió abrir los ojos de nuevo tan solo un segundo con la mirada perdida buscando quien sabe que, y se encontró con la mirada castaña de un hombre que la observaba con curiosidad o algo parecido y supo que la llevaba en brazos a quien sabe donde. 
Paradojicamente lo ultimo que pensó antes de perder la consciencia fue si Gus la estaría esperando... Era tranquilizador saber que cuando volviera a casa el pequeño minino estaría esperándola... Eso , si es que volvía.....


martes, 20 de noviembre de 2012

ETERNO. CAPITULO 1 CONTINUACION II.




A la mañana siguiente el día amaneció encapotado y gris, con un cielo amenazante de lluvia que no presagiaba nada prometedor. Después de realizar sus rutinas habituales  y tras varios intentos, logro capturar a su inesperado invitado de la noche anterior para llevarlo a la consulta del veterinario. El pequeño se mostró sumiso y miedoso mientras lo manipulaban y le realizaban la revisión pertinente, y tras comprobar que estaba mas sano que un pez, por ultimo le pasaron el escaner que dio como resultado que no estaba registrado ni llevaba ningún chip identificador. Con esto, Anna no dudo  un segundo y decidió que el gatito, que había bautizado con el nombre de Gus, ya había encontrado un nuevo hogar. Tras recetarle la medicacion que necesitaba para desparasitarlo externa e internamente, el veterinario le dio cita para colocarle el nuevo chip que lo identificaria  a el y a su nueva dueña. Regresaron a casa y por el camino , Anna se detuvo en una tienda para mascotas a comprar un cestillo , pienso para gatos , un arenero y arena para que pudiera hacer sus cositas sin que ensuciara la casa. Anna sabia por experiencia, no era la primera vez que tenia un gato, que no tardaria en aprender a no ensuciar, porque los gatos acudían al arenero casi por instinto.
Después de dejar a Gus en casa ya mas tranquilo , de disponer todo lo que había comprado y de darle de comer, se marcho de nuevo a la biblioteca. Llegaba con retraso pero eso no iba a ser un problema que no pudiera justificar... Pasó la mañana entre papeles, ordenando entradas,  registrando nuevas y valiosas adquisiciones y supervisando  el trabajo que  Olivia  y Susana   habían realizado. Ambas trabajaban en la biblioteca a tiempo completo y eran muy eficientes en su trabajo, aunque obviamente Anna tenia el deber de supervisar cualquier error que pudiera cometerse y tratar de evitarlo o corregirlo si fuera el caso... Al fin y al cabo, aunque fuera consciente de la valia de ambas, nunca estaba de mas un poco de supervision... Asi habian logrado que la organizacion de la biblioteca fuera mas que excelente y todo funcionase a la perfeccion, como un maquinaria bien engrasada.
Cuando llegó la hora de la comida no le apetecía tener que salir pero  se percato que había olvidado su comida sobre la encimera de la cocina, y no le quedo otro remedio que salir al restaurante que quedaba unos edificios mas abajo de la biblioteca en busca de su bien merecido  almuerzo. Lo pidió para llevar y se lo tomo en su despacho tranquilamente y sin interrupciones indeseadas, puesto que el resto de las empleadas salían a comer y regresaban tres horas mas tarde, para el horario de las tardes. El resto de la jornada transcurrió sin sobresaltos, recibió un par de llamadas, una de unas restauraciones que se estaban practicando a un par de ejemplares antiguos recientemente adquiridos y la otra de una editorial ofertando algunas novedades que seria interesante añadir a la ya dilatada colección de la biblioteca y que mas tarde estudiaría. La hora del cierre llego y los usuarios que estaban haciendo uso de las instalaciones se fueron como habían llegado, en silencio pero con un par de libros mas en su poder, libros que evidentemente serian devueltos una vez leídos o estudiados unos cuantos días mas tarde. Olivia  y Susana terminaron su jornada laboral y habiendo cumplido su deber , también se marcharon, dejándola sola como de costumbre. En la inmensidad del edificio  Anna podía sentir el peso de años de historia e ilustración. Lo sentía como algo majestuoso y casi sagrado. Digno de respeto , y no comprendia como para mucha gente era solo una oscura biblioteca llena de libros viejos y polvorientos , que tarde o temprano serian pasto del olvido y del paso del tiempo. 
En la tranquilidad que le brindaba la soledad , se dedico a estudiar un manuscrito que dos días atrás había llegado a sus manos con un origen no demasiado claro. Un buen amigo  y conocido suyo se lo había hecho llegar mediante transporte de mercancías frágiles desde Lion, pero a su vez el manuscrito había llegado a manos de este por un remitente anónimo." Un legado", le había dicho Jean Paul. " Tu sabrás que hacer con el. Estudialo y dime de que crees que se trata" le había pedido como favor personal. Conocía a Jean Paul de sus años de universidad. En ese tiempo había viajado a Lion en un viaje de estudios y lo había conocido en una cafetería. Casualidades de la vida, coincidencias del destino, habían descubierto su común afición a los libros y aunque cursaban carreras universitarias distintas, ella en tercer curso de Filología, y el , su doctorado en Historia de la Literatura, su amistad había perdurado. Anna regreso a Madrid y Jean Paul se quedo en Lion, pero mantenían una fluida correspondencia por email y de vez en cuando también tradicional. Jean Paul era amante de las cartas escritas a mano y Anna en pleitesía a su amistad , lo sorprendía de vez en cuando con una extensa carta en donde le relataba los pormenores de su trabajo, después de graduarse, y le contaba las pocas o ninguna novedad que ocurrían en su día a día. Se conocían desde hacia mucho tiempo y de vez en cuando , si el trabajo lo permitia, se daban la licencia de visitarse mutuamente  y de disfrutar de unos días del placer de su compañía, para debatir sobre antiguos manuscritos y tratados, novedades literarias o incluso el ultimo libro que habían leído. Su relación de amistad era fluida  y de confianza, lastima que mediaran la distancia y las obligaciones de sus respectivos empleos que en muchas ocasiones eran la causa directa de que las visitas fueran mucho mas espaciadas en el tiempo. 
No sabia que era lo que tenia entre manos. Parecía un escrito del siglo XVI aunque para asegurarse tendría que ponerse en contacto con un experto que pudiera datarlo sin errores. Lo observo detenidamente , estudiando sus detalles, su mermado borde descolorido por el inexorable paso del tiempo, sus trazos, las finas lineas que indicaban la antigüedad del papel .... y finalmente decidió que hasta que no supiera con certeza el año del que databa, no podría ponerse a investigar el origen del manuscrito ni  el contenido del mismo. Lo envolvió con la protección opaca que había retirado para estudiarlo y lo guardo bajo llave en uno de los cajones de su escritorio. Había llegado la hora de marcharse a casa. Gus estaría esperándola. Ese pensamiento le alegro el corazón. La idea de no estar sola y tener a alguien esperándola cuando volviera , aunque fuera un gato, la  conmovió. Era tranquilizador. 



martes, 13 de noviembre de 2012

ETERNO. CAPITULO 1º. CONTINUACION.



Su primera reacción fue darse la vuelta y mirar a su alrededor por si alguien la observaba.... Y cuando  termino su inspección , se acerco a la mata de arbustillo que separaba su jardín del jardín del vecino y que era , si su vista lateral no la estaba engañando, de donde provenía el movimiento que había percibido. Se inclino a examinar los arbustos de forma mas exhaustiva y contuvo un grito de horror cuando al meter la mano, un pequeño gatito callejero salio despedido hacia su puerta.... Se tapo la boca con la palma de su mano y ahogo una sonrisa ... Se sentía ridícula por haberse asustado de aquel modo por un pequeño gato...  Se acerco al animal con sigilo y suavemente para no asustarlo, mientras el minino permanecida arrinconado contra el metal de su puerta... Se agacho a cogerlo con suavidad y el pequeño animal hizo un ínfimo esfuerzo por huir , pero desistió en cuanto noto la delicadeza y el calor del tacto de las manos de Anna... Se lo acerco al pecho para sujetarlo mejor mientras abría  la puerta llave en mano con la que le quedaba libre y empujo hacia el interior. Palpo la pared en busca del interruptor de la luz y lo prendió, dándose la oportunidad de ver con detalle como era la pequeñita criatura que tenia en las manos y que empezaba a maullar como expresando su gratitud. Era un animal joven, pero ya adulto, aunque todavía no había alcanzado la madurez.... Era algo que su tamaño  y constitución dejaban bien claro, de color canela y blanco y ojos verde profundo. No estaba delgado pero si muy sucio, casi no se podía apreciar lo precioso que era, por lo que  inmediatamente decidió que , aunque lo llevaría al veterinario al día siguiente para intentar encontrar a sus dueños si el animal poseía chip identificador, de todos modos antes tenia que darle un baño para poder dejarle que vagara libremente por casa y no ensuciara todo a su paso. Así que lo dejo en el suelo y acto seguido el tímido animal corrió a esconderse bajo la mesa baja del saloncito. Anna se despojo de su chaqueta y la dejo sobre el sillón orejero que le hacia las veces de refugio durante sus lecturas, y en seguida se dirigió a la cocina  a buscar algo que cenar y algo de comida que fuera apta para su miedoso visitante. Se preparo un sandwich calentito de jamón y queso a la plancha y mientras se iba asomando a cada tanto para comprobar que su amigo felino continuaba escondido en el mismo lugar , logro encontrar una latita de atún que mezclo con otro poquito de arroz blanco precocido y envasado, del que ella utilizaba en casos de emergencia cuando llegaba muy tarde para prepararse la comida al mediodía.
Volvió al salón con su sandwich en una mano y la cena de su invitado en la otra y con tranquilidad lo dejo en el suelo delante de sus pies, mientras ella tomaba asiento en un puff redondo  que había esparcido en el suelo. Se puso a comer y espero pacientemente a que el gato se dejara vencer por su hambre y su curiosidad como así fue minutos mas tarde. Ambos comieron en silencio hasta que terminaron su agape y cuando casi no quedaba nada en el platito del minino, Anna lo cogió rápidamente sin darle oportunidad a que se le escapara de nuevo y corriera a esconderse. 
- Ahora te toca un baño calentito... A ver si consigo que no me saques los ojos en cuanto te meta en el agua.... _ le dijo al gato mientras entraba de nuevo en la cocina. Se agacho bajo el fregadero buscando unos  guantes para lavar los platos que tenia en el armario  y cuando los encontró se dirigió con ellos y con el gato hacia el cuarto de baño. Tiro una toalla en el suelo que mas tarde le serviría para secarle , para arrodillarse sobre ella y no lastimarse las rodillas y todavía con el gato en los brazos , prendió el grifo del agua caliente y lo mezclo con el agua fría hasta que encontró la temperatura adecuada para no abrasarlo . Añadió un poco de jabón al agua y cerro el grifo. Unos cuantos arañazos , maullidos e intentos de fuga fustrados después, el pequeño estaba limpio y mas que dispuesto a correr de nuevo hacia su escondite.




jueves, 8 de noviembre de 2012

ETERNO. CAPITULO 1º

Como era habitual salia tarde del trabajo... Trabajo que adoraba, vivía para ello, pero que por otro lado, le absorbía todo su tiempo.... Su hermana solía decirle que tenia que asomarse al mundo real de vez en cuando, para no perderse en el mundo de los libros... Pero no podía evitarlo, se sentía mucho mejor entre las estanterías repletas de libros  apilados de la biblioteca, que en su propia casa. Era feliz rodeada de tantas historias , muchas de ellas por descubrir, porque, como siempre solía decir cuando hablaba  entre amigos,  le faltaba tiempo y años de vida para disfrutar del placer de  leer todos los libros que le gustaría... Finalmente, después de comprobar que todo estaba debidamente ordenado para el día siguiente, se acerco al cuadro de luces y corto la corriente apagando el fusible general. Echo un ultimo vistazo a la oscura sala y dio media vuelta para salir por las pesadas  y enormes puertas de madera , que tenían el honor de tutelar la entrada a la biblioteca. Echo el cierre a la robusta puerta y rodó las llaves . Ella custodiaba esas llaves desde hacia un par de años y las guardaba como oro en paño... Su empleo en la biblioteca había comenzado como algo temporal, y las responsabilidades por aquel entonces, eran mínimas...  Había cursado sus estudios universitarios y se había preparado, y dos meses después una de las vacantes de la biblioteca habia quedado libre... El puesto ni siquiera salio a concurso, que era el procedimiento habitual.,   el responsable de la gestión de la biblioteca de la ciudad se había puesto en contacto directamente con ella, puesto que todavía conservaban su currículum entre los archivos del personal y teniendo en cuenta la capacidad demostrada en las anteriores ocasiones en las que había trabajado allí y con sus estudios terminados y un master en bibliotecas y patrimonio documental, evidentemente, le dio el puesto sin tener que pensarlo demasiado. Desde ese momento había ocupado un puesto relevante , se encargaba del archivo y tenia a su cargo otras dos mujeres un poco mayores que ella, y sus responsabilidades habían ido en aumento hasta que llego el día que tuvo practicamente el control de la biblioteca. Por encima en la escala de mando solo estaba el director y luego la persona que la había contratado, el responsable de la gestión de la biblioteca, que respondía a si mismo , al regidor de cultura del ayuntamiento. Podía decir que estaba mas que contenta con el puesto que ocupaba y que podía disfrutar de relativa libertad a la hora de tomar decisiones, algo que realmente le facilitaba sobremanera su trabajo.  El director le daba mucho margen a la hora de ejercer y Anna se había ganado su confianza mostrándose mucho mas que cualificada para el puesto. 
Bajo los amplios escalones que daban a la calle y se arrebujo con presteza el cuello de la chaqueta que llevaba... Todavía no hacia mucho frío, estaban a principios de noviembre, pero las temperaturas eran ya bastante frescas y definitivamente el calor del verano que normalmente se extendía en el tiempo hasta mediados de octubre, había sido sustituido por el frío del invierno que , según pasaran las semanas , se haría mas crudo y persistente... Acelero el paso hasta llegar al coche que se abrió con un pitido de la llave. Arranco y  salio de la calle pobremente iluminada para pasar a engrosar el trafico de la avenida principal. Todavía  seguía con tiritonas cuando llego a casa  . Decidida a tomarse una ducha caliente, una cena reconfortante y meterse en la cama después de sacar de paseo a Argus, se dirigió hacia la entrada . Vivía en una calle  amplia con casitas muy parecidas entrer si, de dos plantas y con un jardin delantero. Se había mudado allí cuando consiguió el trabajo. Todavía no era suya en propiedad , pero según sus planes, pronto lo seria... 
De pronto un pequeño movimiento por el rabillo del ojo la sobresalto y llamo su atención... 







lunes, 5 de noviembre de 2012

INTRODUCCIÓN.



año 1844, Nueva York.

Como boca de lobo, la tenue luz que brotaba del pequeño farol , no llegaba a iluminar el callejón que se extendía frente a el, tan oscuro como los pensamientos que en aquel momento poblaban su mente. Tenia las ideas confusas y trataba de encontrar una solución viable a sus problemas. Siguió caminando,cabizbajo y pensativo, intentando no tropezar con algún obstáculo que surgiera de la oscuridad sin ser visto. Sin saber muy bien como, su intuición le advirtió con un lúgubre escalofrío que le recorrió la espina dorsal... No estaba solo, estaba seguro de eso. Aunque no lograba ver a nadie en la profunda oscuridad que se cernía sobre el, lo supo. Sintió la amenaza sobrevolandole como alas de cuervo, aunque de nada le valió.Nada pudo hacer. Nada contra lo que lo arrollo como si fuera un tren de mercancías... Frío y oscuro, suave y duro a la vez.... el temor le invadió cuando sintió como algo lo sujetaba contra el sucio y húmedo suelo de la calle, y con fiereza y determinación, le sujetaba el rostro a un lado dejando su cuello al descubierto.... No pudo pensar, no pudo reaccionar, inmóvil como  estaba, tan solo sintió como le desgarraban la garganta y un liquido caliente y espeso brotaba y manchaba sus ropas, mientras aquel que lo tenia contra el suelo, lamia y succionaba su sangre caliente entre gruñidos de satisfacción, mientras la vida se le escapaba con el preciado liquido...De pronto se sintió elevado en volandas por el aire y con un golpe seco lo empotraron contra una de las paredes infectas del callejón, justo bajo el pequeño farol... Al limite de sus fuerzas y sin saber todavía que era lo que estaba ocurriendo, logro no sin esfuerzo , abrir los ojos apenas nada, y lo que vio lo sobresalto de tal manera, que hubiera preferido morir sin ser consciente de la realidad que acababa de encontrar.... Ni siquiera se dio cuenta de que los pies no le tocaban el suelo y lo mantenían en vilo sujetandolo por la pechera arrugada y maloliente de su camisa. Solo pudo centrarse en el rostro sanguinolento de la mujer, o al menos eso parecía, que acababa de arrancarle la vida de las venas... vida que todavia goteaba de sus labios entreabiertos.Un rostro joven y bello, pálido incluso visible a la tenue luz , con la mirada encendida por la lujuria de la sangre fresca y provisto una boca mas parecida a la de un animal que a la un ser humano... Los labios sensuales parecían regalarle una sonrisa burlona que parecía menospreciarle incluso después de haberle servido de alimento, y los dientes, largos como cuchillas, brillaban blancos y rojos como queriéndole hacer entender. Al borde de la dulce inconsciencia, parecía un muñeco de trapo en lugar del hombre que era. La mujer lo miro atentamente, inclinando la cabeza a un lado y a otro, recordándole a una muñeca rota,  queriendo adivinar algo y luego soltó una tintineante y infantil risita. Algo pareció despertar su curiosidad por un momento y de pronto, mirándolo con aquellos ojos salvajes y crueles, pareció convencida al fin de su escrutinio...


-Quieres vivir... o quieres morir?- su voz era un susurro jadeante; por su acento parecía  de otro lugar. Tenia un deje raro al hablar...Hizo un pequeño ruidito de succión , como si sorbiera, y continuo su perorata- Decidete pronto , o sera demasiado tarde para ti... 


El pelo oscuro y largo, le caía lacio a los lados de la cara. Todo el tiempo que transcurrio lo mantuvo en vilo y no parecía suponer ningún esfuerzo para ella, aunque era delgada y menuda.Parecía ser poseedora de una fuerza sobrehumana, mucho mas teniendo en cuenta su tamaño y su aspecto delicado. Engañosa y hostil, su mueca se volvió impaciente, en espera de una respuesta que parecía no llegar. Finalmente Samuel encontró su voz perdida en el mar de sangre y restos de los músculos desgarrados de su cuello y contesto "vivir.. quiero vivir" sin saber la decisión que implicaba la respuesta que en su desesperacion acababa de darle... Ella lo soltó, dejándolo caer al suelo en una madeja de brazos y piernas, como un bulto inservible. Sintió que le daban la vuelta de modo que quedo postrado boca arriba sobre la suciedad del pavimento, con la mente llena de ideas inconexas y sin sentido  que trataban inutilmente de ordenarse y dar sentido a todo aquello..Samuel espero sin poder moverse con los ojos cerrados una absolución y un auxilio que nunca llegó. Unas gotas de liquido caliente y  dulzón, con sabor a óxido penetraron en su boca mientras una risita escalofriante y burlona extendía su eco en la noche. 

EL INICIO DE TODO ESTO.


He escrito desde que era una niña. Siempre me ha gustado imaginar mil historias en mi cabeza, historias que cobraban vida propia y que se desarrollaban componiendo relatos y novelas que , aunque muchas de ellas, llegaron a concluirse, desgraciadamente, por diferentes motivos , no he podido conservar. Me dolió que se perdieran porque, aunque estaban escritas con la propiedad y el lenguaje que les confiere una niña de once o doce años, eran historias ricas, a falta de un trabajo de corrección mayor y que estaban escritas desde el corazón. Este no es el primer blog que inauguro, es el segundo... y aunque soy relativamente joven en cuanto a experiencia en el mundo blogger, he decidido abrir este blog para ir subiendo y publicando mis escritos  con la esperanza de que alguien los lea y los comparta con otros lectores. No soy escritora, tan siquiera me considero aspirante a escritor, pero es bien cierto que , ser una buena novelista es algo que siempre soñaba cuando era una niña que empezaba con miedo, sus primeros escritos. Por unas cosas o por otras, la vida nos lleva por distintos caminos , la mayor de las veces totalmente distintos a los que nosotros aspirábamos llegar, y mis sueños infantiles quedaron en lo que siempre fueron, sueños infantiles. Soy plenamente consciente de lo difícil que es llegar a hacerse un hueco entre los miles de aspirantes a escritor que invaden las editoriales con sus obras intentando que consideren su trabajo, y que en su mayoría, no verán publicados el fruto de sus esfuerzos, y no tengo grandes expectativas. Sigo pensando que seria maravilloso poder dedicarme a escribir, y aunque me hubiera gustado ganarme la vida con ello, es un punto irrelevante. Lo único que pretendo es compartir mis escritos, llegar a saber si gustan o no, y lograr que alguien disfrute con lo que yo escribo tanto como disfruto yo leyendo lo que escriben otros. Nada mas , ni nada menos. Esto es todo. Espero que disfrutéis esta aventura, tanto como yo.